El exdirector de la extinta Oficina de Revitalización de la Comunicación Institucional y el Marketing (GRECIMA), Manuel Rabelais, se enfrentó hoy, en los tribunales, con el hecho de ser socio de la empresa Interactive Multimédia, a quien la institución emitió una “carta de consuelo” para adquirir divisas con el Banco Nacional de Angola (BNA), cuya suma ascendió a unos 98 millones de euros en pérdidas para el Estado.
Interrogado a instancia del juez auxiliar Pedro Fuantoni, en la reapertura de la audiencia de discusión y juicio en la Sala Penal de la Corte Suprema, por beneficiarse de un foro especial –secretario del Presidente de la República en el momento de los hechos–, Manuel Rabelais respondió afirmativamente que es socio. que se benefició del apoyo del GRECIMA al sector de las comunicaciones.
El GRECIMA solo contaba con dos empleados, uno de ellos el propio Manuel Rabelais, pero él era una asistente y colaboradora ocasional, María do Rosário Pedro de Morais, que en ocasiones incluso firmaba documentos, incluso los dirigidos al BNA, según constató el juez. Pedro Fuantoni, en el archivo.