Meses después de recibir a 250 médicos cubanos en Angola para ayudar a enfrentar la pandemia de COVID-19, el gobierno angoleño decidió a mediados de diciembre rescindir su contrato con Imbondex.
Según el sitio web Africa Intelligence, la empresa pública cubana debería construir una serie de carreteras con un total de 283,19 km y 375 metros de puentes en la provincia de Bengo.
La terminación de este contrato, anunciada el 10 de diciembre mediante decreto presidencial firmado por João Lourenço, se justificó por el “incumplimiento” de Imbondex de sus obligaciones contractuales, sin que las obras hubieran comenzado nunca. En el mismo decreto también se anunció un concurso para la búsqueda de una nueva empresa constructora.
Con un presupuesto de alrededor de 77 millones de dólares, los contratos en cuestión fueron encomendados a la empresa cubana en abril de 2017, en los últimos meses del gobierno de José Eduardo dos Santos.
El expresidente hizo de la cooperación entre Luanda y La Habana una de sus prioridades, de ahí la presencia de cientos de médicos cubanos en Angola, a pesar del peso potencialmente alto que representan para los contribuyentes angoleños. Aunque Lourenço ha seguido, hasta cierto punto, la misma política, parece menos apasionado por una relación estrecha entre los dos países que su predecesor.
