“La corrupción y la catástrofe salieron del MPLA”, defendió el activista social, mientras que el diputado de CASA-CE, Manuel Fernandes, dice que el presidente João Lourenço no puede designar a los demás miembros del MPLA por haber cometido actos de corrupción porque él mismo ocupó cargos importantes durante el consulado de José Eduardo dos Santos y “sabía lo que estaba pasando”.
Por su parte, en opinión del académico João Lukombo Nzatuzola, la corrupción no es un fenómeno nuevo en Angola, habiendo sido ya reconocida por el expresidente de Angola, José Eduardo dos Santos.
Lukombo dice que lo que falta es la valentía del partido gobernante para «cortar el mal de raíz».
Lourenço reitera la lucha contra la corrupción
Durante una reunión de la cumbre del MPLA, el presidente João Lourenço dijo que el país ahora tiene “una mejor apreciación de la gravedad” de la corrupción y que su partido “no tiene por qué avergonzarse” en la lucha contra este fenómeno.
Sin embargo, reconoció que, 18 años después del fin del conflicto armado en Angola, se desarrolló “otra limitación tan dañina para el país como la guerra, que arrasó con las arcas del Estado” y una parte relevante de la economía: la corrupción.
«El mérito del MPLA consiste en que, como partido de gobierno, guió al Ejecutivo a iniciar esta cruzada de lucha contra la corrupción, aunque conocía la presunta participación de militantes y sus líderes en los más diversos niveles de la jerarquía partidaria», admitió Lourenço. aplaudiendo la valentía de las “voces disidentes de la sociedad civil”, que desde hace varios años denuncian este problema.
Activistas y políticos angoleños dicen que los diputados corruptos no se pueden disociar.
