El Activista Cívico, Hitler Samussuku, consideró una total decepción las últimas ocurrencias en el Tribunal Constitucional (TC), cuando las noticias informan sobre la existencia de alas divisorias, así como las intrigas en esa institución estatal angoleña.
Según Hitler Samussuku, el Tribunal Constitucional, institución que custodiaría el estado democrático y legal, se ha transformado en el hogar de Rui Ferreira y Guilhermina Prata, donde hacen lo que quieren en nombre de mantener el poder político del MPLA.
“Ellos son los que por influencia del buró político del MPLA han dificultado la legalización del PRA-JÁ Serve Angola y son los mismos que mantuvieron a Manico en la Comisión Nacional Electoral (CNE), a pesar de los vicios procesales”, dijo.
El Tribunal Constitucional, como todavía apela, debe ser una reserva moral y no la casa de la “tía Guilhermina”, donde el Juvenil Paulo se comporta como le parece.
“Es hora de fortalecer las instituciones porque la gente pasa”, apeló.
Cabe señalar que, un grupo de jueces del Tribunal Constitucional, contra la destitución de Manico, en el CNE, habrá forjado la creación de un partido político, denominado Convergencia Humanista Angoleña para el Desarrollo (CHAD), un recurso para avergonzar a su colega, quien trabajó como relator del documento que dicta la salida de Manuel da Silva “Manico”.
Sin embargo, el grupo de jueces encabezado por Guilhermina Prata, exdiputada del MPLA, avanzó con una solicitud de sustitución de la jueza Conceição de Almeida Sango, alegando que no puede ser relatora del caso en cuestión, porque su nombre figuraba en el Registro de suscripción a la fiesta CHAD.
Para el activista cívico, esta forma de trabajo es una auténtica demostración de falta de patriotismo, que no es necesariamente nuevo, cuando el tema se relaciona con personajes reconocidos del partido de gobierno, MPLA.