Odebrecht anunció el viernes que, a partir de ahora, se llamará “Novonor”. La medida es parte de un esfuerzo del grupo por cambiar su imagen y desprenderse de los escándalos de corrupción descubiertos después de la Operación Lava-Jato.
“Esta es una decisión histórica para nosotros. Estamos presentando la marca de una empresa totalmente transformada, que empieza a contar su historia a partir de ahora, siempre mirando hacia el futuro ”, afirmó en un comunicado Maurício Odebrecht, el hijo menor de Emílio, quien fue elegido como sucesor de la mando del conglomerado, luego de las peleas con Marcelo Odebrecht.
El cambio es un movimiento contrario al realizado por el grupo en el pasado, cuando todas las empresas empezaron a adoptar “Odebrecht” en su marca. Desde Lava-Jato, varias empresas ya fueron renombradas: la constructora pasó a ser “OEC” (acrónimo de Odebrecht Ingeniería y Construcción); Odebrecht Agroindustrial se convierte en Atvos. Sin embargo, cambiar el nombre de la sociedad de cartera es un paso importante hacia la reestructuración.
Novonor nació con 25.000 empleados, un sistema de cumplimiento certificado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, reestructuró las deudas multimillonarias, pero aún con muchos problemas.
Como ya informó Valor, el grupo aún tiene una serie de desafíos por delante: la dificultad de generar ingresos relevantes y asegurar la supervivencia a largo plazo tras la venta de Braskem; completar el pago de sus deudas y cumplir con sus compromisos además del plan de saneamiento judicial; además de superar las incertidumbres provocadas por la batalla familiar entre Emílio y Marcelo Odebrecht.