Cerca de los mil cien días de trabajo del ejecutivo después de las últimas elecciones, las expectativas de los angoleños con respecto a las promesas de campaña siguen siendo altas.
Al contrario de lo que sucedió en los últimos años, esta vez una gran mayoría decidió prestar atención a la ejecución de los programas gubernamentales. El buque insignia de este programa fue el compromiso asumido públicamente de luchar contra la corrupción.
Los votantes hicieron una apuesta para ver si eso pasaba o no. Con más de la mitad del mandato cumplido, el gobierno permanece en la mira de los votantes, en cuya opinión hay pasos dentro de la casa que aún no se han dado.
Los incentivos provenientes tanto del Presidente de la República como de la Procuraduría General de la República, para que exista una mayor colaboración por parte de la ciudadanía, se han aceptado de manera algo tímida. Los temores radican en las represalias que puedan sufrir por la poca confianza que depositan en las instituciones informantes.
Los sectores administrativo y gubernamental son, en opinión de la mayoría de los angoleños, lugares donde más se practican los actos de corrupción.
El 65% está seguro de que miembros de los gobiernos provinciales están involucrados en casos de corrupción, mientras que el 10% cree que no están involucrados. El 25% prefirió no contestar o dijo no tener ningún conocimiento sobre el tema. En cuanto a los miembros de las administraciones municipales, el 66% está seguro de ellos, el 11% no cree y el 23% se niega a hablar del tema.
Mirando a la Presidencia y al Gobierno Central, el 51% de los angoleños está seguro de que hay personas involucradas en casos de corrupción en esos sectores. El porcentaje de los que no creen que existe es del 22% y el de los que no saben o no han respondido es del 27%.
Hay otros lugares también identificados con personas involucradas en casos de corrupción.
La Asamblea Nacional es uno de esos lugares. Aquí, el 60% de los angoleños cree que los diputados están involucrados en casos de corrupción, el 13% dice que no cree en esta existencia y el 28% dice que aún no se ha formado una opinión.
En relación con los tribunales – Jueces y Fiscales – las cifras no difieren mucho de las de los sectores antes mencionados. El 60% cree que hay actos de corrupción con la mayoría de los empleados involucrados, el 13% dice que no hay jueces ni fiscales involucrados, mientras que el 27% dice que no tiene conocimiento o se niega a responder.
La Policía Nacional encabeza la lista con un 69% de personas que dice con certeza que hay personas involucradas en casos de corrupción. El número de los que no creen corresponde al 10%. El 21% dice no tener conocimientos o aún no se ha formado una opinión sobre el tema.
Los datos aquí presentados son el resultado de una encuesta realizada en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, y que fueron difundidas por Ovilongwa, en julio de 2020. Se escucharon 2.400 angoleños en todo el país. “Una muestra de este tamaño produce resultados nacionales con un margen de error de 2 puntos porcentuales, arriba y abajo, y un nivel de confianza del 95%”, dice el comunicado de prensa.