La UNITA se enfrenta a una situación difícil, relacionada con sus activos inmobiliarios, cuya devolución ha venido denunciando sin éxito al Gobierno de Angola, en virtud del protocolo de Lusaka.
Además, observa, UNITA vive un momento no menos convulso que podría culminar en la inminente pérdida de bienes que compró a terceros, pero que no se registró a su favor, lo que significa que el partido Black Cock es el dueño, por supuesto, pero no lo hace. de juro.
Según el analista político, Ilídio Manuel, hay factores que contribuyeron a ello, siendo el más visible el regreso a la guerra que no permitió que se cumpliera esta formalidad legal.
“Se dice que algunos chicos inteligentes se estarán aprovechando de esta situación, alegando que han alquilado las propiedades a UNITA, pero que el partido Galo Negro no ha cumplido con el pago de la renta desde hace años. ¿Será esa situación la que provocó el desalojo de ese partido en un edificio que ocupaba en Lobito? ”, Pregunta.
También dijo que los medios públicos se limitaron a divulgar el hecho, lo que no le parece que haya llegado al fondo del problema.
“La situación que viene viviendo la UNITA recuerda los diversos episodios que atravesó Angola a partir de 1992, cuando algunos bienes fueron confiscados bajo la famosa ley núm. 43/76 fueron devueltos a los antiguos propietarios, los colonos portugueses que habían temblado antes de la independencia nacional ”, subraya.
A la boca chica, continuando, se dijo que el exministro de Justicia, P. TJipilika, habrá estado detrás de esta “ingeniería jurídica” que habrá explorado el incumplimiento del Gobierno con una formalidad, es decir, este organismo soberano, había confiscado las propiedades, pero no se preocupó de trasladarlas a su esfera jurídica del Estado.
Para el analista, en verdad, no solo los abogados se dedicaron a este empeño, sino también los jueces, en una simbiosis que se parecía más a un sindicato del “crimen organizado”.
“Me recordó que en 1996 la Asamblea Nacional aprobó una Ley que impedía la devolución de propiedades a ex colonos, estuvieran o no registrados a favor del Estado angoleño”, según Ilídio Manuel.
En este sentido, y hasta donde él sabe, estarán en marcha algunos procesos que apuntan a desalojar al mayor partido de oposición angoleño, UNITA, de algunos de los edificios que ocupa.
“No sé si habrá una mano oculta con intereses políticos turbios para hacer la vida de (los hermanos pequeños), ahora bajo el liderazgo del (rebelde) Adalberto Costa Júnior”, dijo.